Se cree que puede ser una situación devenida de tradiciones gitanas, en las que se "obliga" a algunas de sus mujeres jóvenes a contraer casamiento.
La Justicia investiga un violento hecho ocurrido en pleno centro de Mar del Plata en el que una pareja compuesta por un hombre y una mujer obligaron a punta de pistola a una joven a subir a un vehículo.
Según confirmaron fuentes oficiales, cerca de las 13 de este viernes, en 25 de Mayo e Independencia, una joven mujer caminaba con cierta preocupación. Manifestaba ese nerviosismo al mirar para todos lados, como sintiéndose perseguida.
Varios testigos observaron sorprendidos como de manera repentina frenó un automóvil de color claro y de él descendió una mujer de cabello algo desprolijo. Entre sus prendas de vestir llevaba un arma de fuego, intimidación suficiente para convencer a la joven, a la que parecía conocer, de que se subiera al vehículo.
A la tarea se sumó también el conductor, un hombre corpulento y de camisa floreada quien intentó colaborar con la mujer. La joven pudo zafarse cuando la tomaron de un brazo y se dirigió a un local de telefonía móvil, pero luego salió, perseguida por la pareja, e ingresó en el banco Comafi.
Su pretensión de librarse de la mujer armada y del conductor del automóvil (seguía detenido en doble fila) no fue posible ante el asombro de trabajadores y transeúntes.
Finalmente la joven fue retenida y obligada a subir al vehículo. Una mujer que pasaba por allí, quiso intervenir pero fue amenazada con el arma de fuego, por lo que cesó en su intento pero llamó al 911.
Luego el automóvil desapareció por las calles céntricas con la joven en su interior.
El caso fue difundido por la radio policial y se le dio intervención a la comisaría primera, aunque el vehículo no pudo ser hallado.
La fiscalía de turno, a cargo de Andrea Gómez, fue puesta en conocimiento de la situación y se iniciaron actuaciones por “averiguación de ilícito”. A la versión de los hechos brindada por la mujer que se comunicó al 911 se agregaron la de algunos empleados de los comercios de esa tan transitada esquina marplatense, quienes confirmaron lo sucedido.
No se descarta que el episodio forme parte cuestiones y problemas internos de un clan zíngaro, ya que los testigos indicaron que estas personas hablaban en “otro idioma, como raro”.
Por estas horas se trata de localizar a los protagonistas y asegurarse de la condición de la joven.